Creo que todos hemos pasado sin quererlo ni haberlo comentado por diferentes etapas en este periodo de cuarentena. El temor y los sobresaltos de infarto que sufrimos al inicio al no saber o entender la gravedad de asunto y de paso ver como a todos se nos movía el piso de la seguridad de nuestros ingresos.
Luego de apertrecharnos en nuestras casas y estar seguros de que teníamos de todo y en cantidades exageradas en muchos casos, arrancó la rutina. Ya la cuarentena no era novedad. La conferencia de las 6:00pm se convirtió en un marcador en nuestro horario y estábamos metiéndole duro al teletrabajo, tratando de entender de la mano de nuestros clientes cómo sus negocios cambiaron de un día para otro y cómo era imprescindible generar estrategias diferentes para poder subsistir.
Llegamos a la etapa que nos abrió los ojos y nos dimos cuenta de que esto era para largo. ¡Ay, pero que tiempo más largo…oh! hay miles de webinars, conferencias Instagram Live, Facebook Live, Zoom, YouTube, HouseParty (aunque bueno, este ya ha quedado medio escrachado). ¡Qué cantidad de opciones! ¿Por cuál empiezo? Claro, obvio, vamos a ver sobre manejo de comunicaciones en tiempos de crisis, cómo monetizar a través de los medios digitales, relaciones públicas y el COVID-19, los ángeles en nuestras vidas, alimentación Ayurvédica…..por supuesto, la Misa diaria en la mañana y la meditación antes de dormir, pasando por los ejercicios en las tardes.
Que pasó, el día no nos alcanzaba! Dios mío, me coinciden estos dos webinars, cuál veo primero! Y este capítulo también pasó. Ya estamos más conscientes y enfocados en lo que realmente queremos aprender y ahí depositamos nuestro tiempo y atención.
Como les digo a todos, no podemos salir de esta cuarentena igual que como entramos. Aprovechemos este tiempo que nos han regalado sin pedirlo y saquémosle el jugo. Tanto para nuestro bien, nuestras familias y nuestros clientes. Ah! Y sobre todo, quédense en casa y cuídense mucho.